Sinopsis

El lector no podrá dejar de encontrar reminiscencias con clásicos de la literatura universal. Técnicamente, se trata de obras cumbres que han sido reescritas, pero de una forma tan particular, que el resultado final queda completamente desprendido de los originales. Nos encontramos con narraciones independientes, pero que se asemejan en sus atmósferas, tonos, ideas, etc.; eso sí, especialmente unidas por las destructivas apariciones del Chivo Blanco. Este personaje, acaso como el mismo Diablo, salta dimensiones y se inmiscuye entre las páginas más o menos solapadamente, haciéndonos olvidar con astucia, de su terrible protagonismo. Quien desee cotejar y juzgar si el viaje ha valido la pena, podrá encontrar a sus nobles antecesores en Potocki, Cervantes, Poe y Cazotte. Cada escritor tiene sus propias formas de admirar y homenajear a sus maestros.

En “¡Otra vez!”, un adolescente aficionado a las prostitutas, cae y recae en un particular infierno a causa de su pecado. Medio arrepentido de su proceder, tampoco perderá ocasión en cometer nuevos abusos que lo guiarán por caminos cada vez más bajos.

“El hidalgo peregrino” es el joven Filipo Carrizales, quien enfrentándose a la vida, decide hacer una parada en un mal lugar, en el peor momento. Será testigo del choque entre dos potencias infernales, que cambiarán el noble curso de su vida hacia un destino muy distinto.

“La caída de Úrsula”, narra las lúbricas aventuras de un consumado pervertido, rico y extravagante, en un ambiente que, gradualmente, se irá derrumbando. El pobre espíritu, aún contará con escasas chances de salvarse.

“Á y B”, el relato más extenso, enfrenta al hombre valiente pero imprudente, con una engañosa entidad, a través de un camino que nunca debiera ser recorrido. Si ese fuera el único peligro, quedaría pendiente el resto de la historia, y el terrible personaje que aparece en el título del volumen.